día 234
Desde aquel día siempre cocinaba todo con cebolla, que ya sabes como es ella, no la gusta que nadie descubra lo vulnerable que es. Así que mientras pica la cebolla se dedica a llorarte con la excusa perfecta para que nadie relaccione esas lagrimas contigo.
imaginado por la patosa de
P.
, que siempre pensó que la recordaba algo a
una vida más
, sobre la(s)
23:14
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vaya par de tontos
una excusa perfecta ;D
ResponderEliminares una buena estatrategia, si!
ResponderEliminarCreo que voy a dedicar el resto de mis días a pelar cebollas.
ResponderEliminarno a todo el mundo le convence verte haciendo eso, pero puede que a fuerza de hacerlo, se le olvide el verdadero motivo de sus lagrimas!me ha encantado!un bsito
ResponderEliminarlo pondré en práctica :3
ResponderEliminarcreo que lo probare yo también...
ResponderEliminarsigue así me gustan tus entradas =)
(tengo que probarlo yo también)
ResponderEliminaraunque a veces llorar y que te abracen calma el más profundo de los dolores.
abrazo
de oso polar.
simple y perfecto!
ResponderEliminarBuena idea, pero muy cobarde :)
ResponderEliminarNo, cuidado! Esas lágrimas se ahogan! Lo sabrán las cebollas...ttkk
ResponderEliminar:)
Me encanta el paralelismo cebolla-escudo.
ResponderEliminar:)
Cuidado! que no se quede sin lágrimas de tanto usarlas
ResponderEliminarwala :)
ResponderEliminarPensamos igual! ji!
y sí, es una gran excusa
Creo que mi última entrada te va a gustar (creo, lo mismo me estoy arriesgando mucho)
^^