Parte de ellos...

día 75

Sentaditos en un coche, Lucía al volante y Diego de copiloto, lo cual le pone muy nervios, tal vez por eso fue tan borde al responder a la frase de Lucía.

-Te digo yo que al final vas a acabar enamordísimo de mí. No, espera, ya lo estás. Lo que pasa es que aun no lo sabes.

-Y yo te digo que nada más nacer te escurriste de las manos del médico.

Menos mal que Lucía es una romántica empedernida y demasiado optimista que no pudo evitar pensar: "Pero no a dicho que no".

8 comentarios:

  1. Me encantan tus absurdar historias, Sophi.
    Son mágicas, cómo vos.

    ResponderEliminar
  2. Me encanta el optimismo sobretodo cuando tiene tanta gracia.

    Besos

    ResponderEliminar
  3. ajaj seguro que Lucía lo consigue:)

    ResponderEliminar
  4. Claro que no ha dicho que no... ha buscado la manera de no confesar que sí.

    ResponderEliminar
  5. jajaja, cuando era chiquita pensaba igual. Y esa clase de pensamientos me han hecho pasar tal males ratos luego!

    ResponderEliminar
  6. jajajaja me recuerdan a mi mismo jajaj fantastica! me encanta la historia

    ResponderEliminar
  7. jajajajajajaja me encanta!! Supongo que esas cosas las pensamos cuando estamos MUY pillados :)

    Felicidades por los seguidores (se que llego tarde)!!!!

    Besos desde Francia

    ResponderEliminar
  8. a mí la gente que dice esas cosas me da ganas de decirle: ojalá que la que acabe enamoradísima seas tú y pase de ti, por tontita.


    (besodeesquimal)

    ResponderEliminar