Parte de ellos...

día 266

Pulsar el botón de reset. Marcharte lejos. Pasar la tarde en un aeropuerto. Respirar ese aroma a idas y venidas donde se reflejan las partes bonitas de la globalización. Hablar un idioma que no es el tuyo. Sentarte durante horas a mirar como da vueltas a tu alrededor el sol de medianoche. Pasar frío a mediados de agosto. Llenar una maleta de jerseys de lana que, en cierto modo, te recuerden de donde vienes. A veces necesitas que tu vida vaya más deprisa. Y a mí no me queda nada para empezar a moverme.

7 comentarios:

  1. (pasar frío, jerseys de lana, cuantas ganas de todo eso en Madrid)

    Pásalo bien, muy, muy bien. Que cuando una empieza a moverse es cuando empieza a vivir cosas que se quedan para siempre en la memoria.

    (crêpes)

    ResponderEliminar
  2. Y también, a veces necesitamos que nuestras vidas vallan más despacio. La clave es encontrar el equilibrio.

    ResponderEliminar
  3. Me encanta la sencillez de las cosas sencillas

    ResponderEliminar
  4. Pequeños placeres. Sobre todo el moverse.

    ResponderEliminar
  5. No dejes nunca de moverte, princesa del norte

    ResponderEliminar