Parte de ellos...

día 258

Decías que ya no quedan soñadores como los de antes y yo siempre pensé que te hacía falta mirarte más en el espejo. Soñabas con construir miles de realidades paralelas y encerrarlas en cuatro palabras. Por construir, construiste una infinidad de castillos en el aire y los encerraste todos en mi cabeza. Una tarde de abril, tumbados en la terraza, después de una botella y medía de vino dijiste que con lo grande que era el universo y lo pequeño que era este planeta no entendías como no sentía claustrofobia. Después de aquel día nunca más te volví a ver. He oído que te marchaste lejos, que en Berlín conociste a una italiana y ahora te paseas por ahí de la mano de dos niñas que te llaman "vatti". Según parece te acostumbraste a la sensación de claustrofobia, siento decírtelo, pero, por muy lejos que te fueras, estás tan encerrado como yo.

10 comentarios:

  1. A veces no nos damos cuenta, pero creemos ser libres cuando no lo somos.

    (No puedo dejar de decirte lo mucho que me gustan tus entradas. Cada una contiene magia en grandes cantidades.)

    Besos agridulces♥

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  2. Esos soñadores con los que te marcharías a vivir a Laponia a ver auroras boreales para que te contara historias espaciales.
    Lo malo de los soñadores es que llegas a soñar tanto con ellos que cuando se van ya no sabes que hacer con todo lo que te han dejado, no puedes dejar esa droga de las realidades paralelas que él creo contigo.

    Lo peor que le puede pasar a un soñador es enamorarse de alguien incapaz de soñar. Por eso ya no quedan soñadores como antes, porque ahora están todos atrapados.

    Muchos besos de una soñadora que a veces puede escaparse de este claustrofóbico planeta.

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  3. Estoy totalmente de acuerdo con la firma anterior, me encanta tu blog y siempre que puedo me paso a echarle un vistazo y recordar viejas entradas. Sigue así, que escribir parece que es lo que muchas veces nos consuela ante la realidad. Muchos besos!

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  4. Las ciudades-cárceles, el uno mismo también, la prisión más grande de todas.
    ¿Y no estaba triste nuestro vatti?

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  5. ME HA ENCANTADO!!!!!!!
    Es genial!
    Siempre me gustan tus textos, pero este... de verdad... me ha gustado muchísimo!

    Montones de besos ácidos!

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  6. Si los sueños se hicieran realidad... no serían sueños. Quizá volvamos a la jaula para recordar que hemos volado.

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  7. Él ahora es feliz. Quizá algún día se de cuenta de que, por mucho mundo que recorra, nunca llegará a las estrellas.
    Un besito :)

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