día 257
Lo único que se oía en la habitación era el tic-tac de aquel viejo reloj. Tic. Un parpadeo. Tac. Me miras. Tic. Te miro. Tac. Nos sonreímos. Tic. Te muerdes el labio. Tac. Me acaricias el cuello. Tic. Me besas. Tac. Comienzas a quitarme la camiseta. Tic. Te desabrocho la bragueta. Tac. Lo que vuela es mi camiseta. Tic. Y le sigue mi sujetador. Tac. Nos escondo bajo el edredón. Tic. Tus dedos se deslizan por mi espalda. Tac. Y al final le ganamos la partida al reloj y es que conseguimos dejar de escuchar como nos robaba el tiempo.
imaginado por la patosa de
P.
, que siempre pensó que la recordaba algo a
una vida más
, sobre la(s)
16:06
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♥ (me encanta que sea de esta manera tan bonita la forma de no escuchar el pesado reloj)
ResponderEliminarabrazo
fuerte.
matemos al tiempo y que rece todo lo que sepa ^^
ResponderEliminarQue buena forma de contarlo :)
ResponderEliminarY es que el tiempo vuela en esos momentos.
Besos agridulces♥
me ha encantado, no tengo nada más que decir. a seguir con este magnífico blog
ResponderEliminarSi el tiempo te tiene que robar que sea con él, y que sean besos, que sean abrazos, que sean sujetadores y alguna que otra caricia.
ResponderEliminar(y sin que se note, quizás estaría bien dejar algún te quiero)
tic. tac. tic. y el sol legó a ver a una supernova que escribio un blog.
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