Parte de ellos...

día 245

Busca un chico que comparta todos y cada uno de tus gustos musicales, que le gusten los mismos libros que a ti. Un chico que comparta tus aficiones, ya sea el tenis o la fotografía. Busca un chico que elija el mismo plato que tú de la carta y que, cuando os deis cuenta de esta coincidencia, no podáis evitar reíros. Búscale a poder ser entre tus compañeros de carrera, así habréis estudiado lo mismo y tendréis aun más cosas en común. Un chico al que le guste beber lo mismo que a ti, así cuando salgais de fiesta podrás beberte su copa. Un chico que, en definitiva, se te parezca lo más posible. Cuando lo encuentres no le dejes escapar, empieza a salir con él, seguro que se os ocurren mil cosas que hacer juntos. Eso sí, cuando pase el tiempo y te des cuenta de lo tedioso que resulta que te den siempre la razón, no digas que no te lo avisé.

7 comentarios:

  1. Estoy de acuerdo con la última frase. A veces queremos encontrar a alguien que sea igual que nosotros para no tener desacuerdos, sin embargo no nos damos cuenta de que es necesario encontrar a alguien diferente.En eso consiste todo. El cambio que conlleva.

    Saludos :)
    http://withlovebycris.blogspot.com/

    ResponderEliminar
  2. Es verdad. Esos impulsos, entre la identificación y la comprensión, y el opuesto que necesita novedad y movimiento. El amor, busca el equilibrio entre ambos, como si fuese una danza.

    ResponderEliminar
  3. Cuando te das cuenta de que has encontrado algo, más tarde resulta que no es lo que estabas buscando.

    ResponderEliminar
  4. Se necesita tener ciertas diferencias y poder aprender cada uno del otro, si no, es aburrido! Besos :D

    ResponderEliminar
  5. Por algo dirán que los polos opuestos se atraen, que tener absolutamente todo en común no puede ser bueno...

    ResponderEliminar
  6. Mejor alguien diferente para no aburrirse ;)

    ResponderEliminar
  7. No te falta razón... nos empeñamos en buscarnos a nosotros mismos en otras personas y creemos que eso es lo que se llama media naranja... cuando, precisamente, esa mitad que tanto buscamos es la que nos falta... la que nos completa.

    ;)

    ResponderEliminar