Parte de ellos...

día 244

Todas las cosas buenas de mi vida han pasado un martes. Por eso el día que te encontré en aquel bar con esas pintas de nordica que tú tienes, no pudo ser otro día de la semana. No serían más que las cinco de la tarde y tú estabas sentada en la barra tomándote un chupito de tequila tras otro. Sal, tequila y limón como única compañía. Creo que no he visto una imagen más triste en mi vida. Por eso a la quinta repetición no puede evitar dejar de mirarte desde la mesa de la esquina y acercarme a hablar contigo.

Me acerqué lentamente y me senté en el taburete que había justo pegado el tuyo. Giraste la cabeza y me miraste de arriba a abajo, como preguntándote que querría el pesado de turno.

-¿No crees que es un poco pronto para estar bebiendo tanto?- murmuré.

-En Oslo a estas horas ya es noche cerrada. -dijiste como única respuesta y sin más te giraste y le hiciste un gesto al camarero para que te rellenara de nuevo tu pequeño vasito. Al ver que seguía allí sentado mirándote te volviste a girar y dijiste tajante.- Es una celebración privada, ¿te importa?

-¿Y sé puede saber que celebras?.- pregunté.

-Hay cosas de las que es mejor no hablar.- dijiste y en ese momento te cambió la cara por completo. Pasaste de ser una zorra más de esas de la barra del bar a la chica más triste de la ciudad. Fue esa mirada la que me animó a quedarme allí sentado. Yo no sabía el porqué y tarde años en averiguarlo, pero lo que sí sabía es que haría lo que fuera por que no volvieras a poner esa cara jamás. Aunque, obviamente, no lo conseguí.

6 comentarios:

  1. Dios, me ha encantado! enserio!!, es genial =)

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  2. GENIAL... genial... y la nueva etiqueta... sin palabras, obvio. millones de besos ácidos

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  3. Esta entrada ha sido genial, de verdad <3 (y la etiqueta me puede "chica polar". Tengo mucha curiosidad por las cosas que nos vas a traer sobre ella)

    abrazo
    fuerrrte.

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  4. aue gran historia me ha encantado te sigo me sigues :)
    http://princesailusa.blogspot.com/

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  5. con lo que me gusta a mi el frio, la chica polar me tenia que encantar mucho mucho. :)

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  6. Cuantas veces nos encontramos personas, con tristezas tan hondas, que forjan un carácter helado y cortante de tanta desilusión. Brindo con mi pequeño vasito, por los chicos como el del relato, que aunque vean la batalla perdida, intentan infundir calor en medio de la granizada.

    Que sigan existiendo. Salud!

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