Parte de ellos...

día 162

-¿Sabes por qué lo digo? Porque yo creo que tú si que eres capaz de cambiarme.

-¿Cambiarte? ¿A ti? ¿Yo? - rió ella.- Pero si yo soy menos influyente en la vida de los demás que... que... que un zapato.

-Entonces yo debo de ser Cenicienta.- dijo él con una sonrisa.

13 comentarios:

  1. Que mono que es el chico :)
    Me has dejado una gran sonrisa en la cara ^^
    Besos!

    ResponderEliminar
  2. ooH!!! que bonito :)
    A veces nos creemos los seres mas insignificantes y luego resulta que ocupamos una gran parte en la vida de otros :)

    ResponderEliminar
  3. :3

    y se besaron después?
    o quizá se miraron un eterno silencio con ternura?...

    bonita.

    ResponderEliminar
  4. dudo que el rosa le quede bien, pero estoy segura (segurísima ísima) que si esa sonrisa jaja

    ResponderEliminar
  5. No creo que ella le cambie, quizá sea él que se adapta :)

    ResponderEliminar
  6. :)
    Pues si es cenicienta, que no sea tan descuidado como para perder semejante zapato ¿eh? :)

    ResponderEliminar
  7. Que chachi! aunque creo que las personas si cambiamos es por nosotras mismas y porque queremos hacerlo. Te pueden dar las pistas pero si no lo haces por ti no lo haces por nadie xD

    ResponderEliminar
  8. ahora solo hace falta que esos zapatos no pasen de moda...
    GRAN BLOG, te sigo! ;)
    saludos.

    ResponderEliminar
  9. Que pedazo sonrisa me ha salido con solo esas líneas, eh

    ResponderEliminar
  10. increíble.
    qué chico tan mono... yo también quiero! ;)
    y gracias por tus comentarios, me haces sonreír.

    ResponderEliminar