Parte de ellos...

día 56

Llovía a cantaros. Y sin embargo allí estaba ella esperandole en la puerta de su portal mientras se fumaba el último cigarrillo del paquete. Cuando se quiso dar cuenta, él ya estaba enfrente suya sonriendola con cariño.

-¿Qué se supone que vamos a hacer hoy?

-Pues lo de siempre, claro ¿o acaso te piensas que a mi me van a detener cuatro gotitas de nada?

Y es que ahí residía su magia: en la aparente confianza en si misma de ella, que no existía, pero que no le hacía falta ya que Toño pensaba que era la chica más maravillosa del mundo.

-No, claro que no, a tí nada puede detenerte.- contestó con una sonrisa.

5 comentarios:

  1. :)

    La seguridad es algo que siempre he admirado ^^ (ya que yo no tengo XDD)

    saludoos

    ResponderEliminar
  2. La lluvia.. no nos detienee nos aceleraa ^^
    Aparentar seguridad en ti misma siempre me
    ha fascinado, mucho más que tenerla de verdad... En fiiin, te sigoo ;)
    Un bsazo guuuapa

    ResponderEliminar
  3. Me gusta mucho tu blog, y todos tus textos. :)
    TENGO que darte las gracias, mil y una veces, porque gracias a ti he descubierto una GRAN GRAN pelicula, Quiereme si te atreves.
    Vi alguna foto por aqui por tu blog y como tenia tiempo me animé a verla, y...
    madre mia.

    GRACIAS, GRACIAS Y GRACIAS.
    Un beso enorme!!

    Eu.

    ResponderEliminar
  4. "a ti nada puede detenerte", muy pocas veces sentí esa sensación de que todo lo puedo, y es tan liberadora, es como que cada gota de aire que se respira te llena por completo y no tienes razones pero sonríes igual.
    En este momento la estoy buscando, porque pretendo hacer de esa seguridad momentanea, una constante en mi personalidad!

    ResponderEliminar
  5. :)
    viiva!
    nadaa ni nadie la puede detener :)

    ResponderEliminar